ESPIRITUALIDAD LAICAL

Hemos descubierto que la espiritualidad es algo imprescindible para nuestra identidad humana y cristiana (Espiritualidad laical de Fe y Justicia). La espiritualidad no es otra cosa que la vida según el Espíritu de Jesús: un estilo de ser y de estar que tiene presente y marca todas las dimensiones de nuestra persona y todos los momentos de nuestra historia. Dicho de otra manera, vivir nuestra vida permitiendo al Espíritu de Jesús recrearla y transformarla. Ello nos lleva a valorar la dimensión espiritual que tienen nuestro cuerpo y la historia como mediaciones de Dios.

Por eso, la espiritualidad de Fe y Justicia está ligada a la propia vida, a las actividades y al trabajo que desarrollamos y a la experiencia comunitaria. Se alimenta de la búsqueda del Reino de Dios en esos ámbitos y ”crece con los éxitos y fracasos, dificultades y aciertos que lleva consigo una entrega amorosa y fuerte” (Ideario 15). Nuestra espiritualidad busca la plenitud del ser humano.

Para nosotros/as, la oración no agota la espiritualidad, pero tiene gran importancia en nuestra vida. La oración entendida como espacio y tiempo de silencio, de escucha atenta a la voz de Dios que se manifiesta en los textos bíblicos, en la historia de la humanidad y en nuestra propia historia. Queremos ser hombres y mujeres de oración honda, tierna y frecuente. Sin ella, la espiritualidad de la vida y de la acción se queda en buenos deseos y bella teoría.

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