“Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias”
Con los pies descalzos,
el hambre a cuestas,
el alma rota…
los niños se quedan en la frontera;
no los dejamos pasar.
(M.B.)
“Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias”
Con los pies descalzos,
el hambre a cuestas,
el alma rota…
los niños se quedan en la frontera;
no los dejamos pasar.
(M.B.)